Los sustantivos latinos presentan una serie de desinencias para indicar las funciones sintácticas que estos pueden desempeñar en la oración. Estas desinencias se denominan casos. Indicar todos los casos en los que puede aparecer una palabra es a lo que se denomina declinar. Los sustantivos latinos se dividen en cinco grupos y cada uno de estos presenta unas desinencias propias. Cada uno de estos grupos se denomina declinación. En cada declinación se distinguen el género y el número. El género latino puede ser masculino, femenino o neutro y el número singular o plural. No todas las declinaciones poseen los tres géneros. Ni todos los sustantivos los dos números. Para declinar un sustantivo, es decir, para saber qué desinencias puede utilizar, es necesario saber a qué grupo pertenece y para ello nos vamos a fijar en la forma de los enunciados. Los sustantivos se enuncian ofreciendo dos formas de la misma palabra (el nominativo y el genitivo singular) y será la terminación del gen...
La lengua latina conocía por una parte la oposición de cantidad vocálica, es decir, la oposición entre vocales largas y breves; y por otra, un acento que era de naturaleza musical, dependía en su colocación de la estructura cuantitativa de las sílabas de la palabra y fonológicamente era irrelevante, ya que por sí solo no distinguía palabras iguales. La acentuación latina es distinta de la nuestra. Consiste, no en una mayor intensidad de voz de la sílaba acentuada, sino en una elevación del tono, como una nota más aguda. Todas las palabras latinas, excepción hecha de las proclíticas y de las enclíticas (ejemplo: -que «y»; -ve «o»; -ne «acaso»; y a veces -cum «con»), tienen acento intensivo, que no se representa gráficamente. La posición del acento se rige por las normas siguientes: En latín no existen palabras agudas y el acento nunca recae más allá de la antepenúltima sílaba: ops, pons, urbs, sal, causa, Roma, poena, geltus. Son llanas las palabras cuya penúltima sílaba e...